Pragmatismo. (Del griego πράγμα: asunto, acción). Corriente idealista subjetiva, muy difundida, de la filosofía burguesa contemporánea. Parte del denominado “principio del pragmatismo”, que determina el significado de la verdad por su utilidad práctica.
El pragmatismo modifica
la forma del concepto de la verdad, porque parte de una determinada concepción
del ser humano. Según él, el hombre no es en primer término un ser teórico o
pensante, sino un ser práctico, un ser de voluntad y acción. Su intelecto está
íntegramente al servicio de su voluntad y de su acción. El intelecto es dado al
hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en
la realidad. El conocimiento humano recibe su sentido y su valor de éste su
destino práctico. Su verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con
los fines prácticos del hombre, en que aquéllos resulten útiles y provechosos
para la conducta práctica de éste. Según ello, el juicio: "la voluntad
humana es libre" es verdadero porque ‐y
en cuanto‐ resulta útil y provechoso para la
vida humana y, en particular, para la vida social.
El error fundamental
del pragmatismo consiste en no ver la esfera lógica, en desconocer el valor
propio, la autonomía del pensamiento humano. El pensamiento y el conocimiento
están ciertamente en la más estrecha conexión con la vida, porque están
insertos en la totalidad de la vida psíquica humana; el acierto y el valor del
pragmatismo radican justamente en la continua referencia a esta conexión
Representantes
Criticismo
El subjetivismo, el relativismo y el pragmatismo son, en el fondo, escepticismo. La antítesis de éste es, como hemos visto, el dogmatismo. Pero hay una tercera posición que resolvería la antítesis en una síntesis. Esta posición intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo se llama criticismo (de χρίνειν = examinar).
El criticismo comparte
con el dogmatismo la fundamental confianza en la razón humana. El criticismo
está convencido de que es posible el conocimiento, de que hay una verdad. Pero
mientras esta confianza induce al dogmatismo a aceptar despreocupa‐ damente,
por decirlo así, todas las afirmaciones de la razón humana y a no reconocer
límites al poder del conocimiento humano, el criticismo, próximo en esto al
escepticismo, une a la confianza en el conocimiento humano en general la
desconfianza hacia todo conocimiento determinado. El criticismo examina todas
las afirmaciones de la razón humana y no acepta nada despreocupada‐ mente.
Dondequiera pregunta por los motivos y pide cuentas a la razón humana. Su
conducta no es dogmática ni escéptica sino reflexiva y crítica. Es un término
medio entre la temeridad dogmática y la desesperación escéptica.
El verdadero fundador
del criticismo es, sin embargo, Kant, cuya filosofía se llama pura y
simplemente "criticismo". Kant llegó a esta posición después de haber
pasado por el dogmatismo y el escepticismo. Estas dos posiciones son, según él,
exclusivistas. Aquélla tiene "una confianza ciega en el poder de la razón
humana"; ésta es "la desconfianza hacia la razón pura, adoptada sin
previa crítica"
Hessen,
J.(1981)Teoría del conocimiento. Madrid. Colección Austral
Publicado por: Yoalis Rondon
Bien Yoalys!Continúa ampliando y alimentando el blog. Recomiendo la inclusión de ejemplos para cerrar el tema desarrollado.
ResponderEliminarrelación
ResponderEliminaro deferencia entre el criticismo y el dogmatismo